El espacio no es para llorones

Aquí en la tierra de seguro que al mínimo golpecito o adversidad y rompes en llanto... bueno, está bien, digamos que con la más mínima párticula de polvo en tu ojo comienzas a llorar, pero no porque no seas una persona dura, sino porque naturalmente el ojo buscará "autolimpiarse" segregando lágrimas para arrastrar como un río la "basurita" que te trae loco(a).


En el espacio, por cuestiones obvias de la gravedad la lágrima nunca cae, se queda en tu ojo, es decir, vas a poder llorar, pero todas las lágrimas se quedarán como en una represa en tu ojo, ya que no tienes la capacidad de desafiar la gravedad y soltarlas, lo más prácitco sería frotar tu ojo contra algo y aliviar así la incomodidad de sentir el ojo convertido en una represa, claro, eso si tuvieras la oportunidad de ir al espacio y llorar un rato.